¿Cuáles son los factores de riesgo de una enfermedad coronaria?

La enfermedad coronaria es un tipo de afección cardiaca que tiene lugar cuando las arterias son incapaces de suministrar sangre con suficiente oxígeno al corazón. Por este motivo, también es conocida como la enfermedad de las arterias coronarias.

La causa más frecuente por la que se puede llegar a padecer este mal es por la aterosclerosis, que es la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y sus paredes. Estas acumulaciones son conocidas como placa y su aparición repercute en un estrechamiento de las arterias que acaba obstruyendo el flujo sanguíneo y puede incluso llegar a formar un coágulo de sangre en casos extremos.

Cabe destacar que la enfermedad coronaria es una de las principales causas de muerte en los Estados Unidos.

Nuestros hábitos de vida pueden inducir a una enfermedad coronaria

No existe una única causa por la que se puede contraer este tipo de enfermedad. Existen algunos factores, como pueden ser la edad o la genética,  que pueden suponer un agente de riesgo y no podemos modificar.

Aunque, por otra parte, también existen otros factores como son nuestros hábitos de vida que sí podemos modificar para minimizar el impacto que puede tener en nosotros una enfermedad coronaria. Algunos hábitos en nuestro estilo de vida que pueden perjudicarnos son:

La mala ingesta de alimentos puede conducirnos a una enfermedad coronaria

Las dietas con índices altos en grasas saturadas pueden conducirnos a sobrepeso y obesidad. Adoptar una alimentación saludable puede ayudarnos a reducir la cantidad de colesterol en sangre además de tener un impacto favorable tanto física como mental para nosotros.

Sufrir de estrés en nuestro trabajo

Llevar una vida con estrés puede provocar el endurecimiento de nuestras arterias. Esto puede elevar el riesgo de padecer una enfermedad coronaria microvascular.

Ser fumador/a

Fumar o estar expuesto al humo del tabaco deteriora nuestros vasos sanguíneos además de suponer un riesgo para contraer otras enfermedades.

Alto consumo de alcohol

Al igual que el tabaco, consumir exceso de alcohol puede provocar daños en el músculo cardiaco. Además de también empeorar otros factores de riesgo que son perjudiciales para la salud. Limitar la ingesta de alcohol al mínimo posible es la opción más saludable en este aspecto.

Tener poca actividad física aumenta las posibilidades de enfermedad coronaria

Una vida sedentaria puede llevarnos a tener una presión arterial alta, sobrepeso y obesidad. Esto supone un aumento del colesterol en sangre.

No dormir lo suficiente

No tener la cantidad necesaria de horas de sueño, o sueño de mala calidad, también es motivo de riesgo para padecer una enfermedad coronaria. Cuando dormimos nuestra presión arterial y frecuencia cardiaca disminuyen, condición necesaria para el funcionamiento normal de nuestro organismo.

Aunque no todos los factores de riesgo para contraer una enfermedad coronaria están en nuestras manos, otros como nuestros hábitos de vida pueden marcar la diferencia.

Nuestra profesión puede influenciarnos a la hora de adoptar un estilo de vida. Algunos ciclos formativos como nuestro Grado Medio en Emergencias y Protección Civil propone oficios de carácter activo, que nos pueden ayudar a tomar buenos hábitos y reducir las posibilidades de una enfermedad coronaria.