¿Cómo hacer una exposición oral?

Las habilidades comunicativas son las capacidades que tenemos los seres humanos de comunicarnos con los demás y con nosotros mismos. Las exposiciones orales reflejan ideas, conceptos y pensamientos de los estudiantes para que los oyentes capten el mensaje que se quiere transmitir. Hablar en público hace que sea terrible para muchas personas y que aparezcan los agobios y la ansiedad, pero a continuación te damos una serie de consejos que te ayudarán a mitigar los nervios. 

Preparación previa 

Debes comenzar con tu presentación una semana antes y dedicarle una hora al día. Si quieres que tu exposición sea un éxito debes prepararla previamente para que ese día la hagas con calma y seguridad. De esta manera, el aprendizaje será mucho más fluido e iremos progresando poco a poco. Los días previos tendremos más soltura y aunque estemos nerviosos iremos sabiendo que llevamos la presentación preparada y motivados por el esfuerzo que hemos hecho.

¿Cuál es tu objetivo? 

Debes tener muy clara la idea que quieres transmitir. La presentación debe girar en torno al objetivo principal y tenerlo muy presente. Si queremos que la exposición salga perfecta no podemos desviarnos del tema y durante los primeros minutos explicar el por qué de la exposición. De esta manera, la audiencia tendrá claro el tema que se está tratando y no habrá confusiones. 

Informarse y documentarse bien

Antes de empezar a construir la presentación necesitamos tener la información correcta y necesaria para desarrollar la exposición. Para ser conscientes de lo que sabemos sobre el tema podemos poner en el centro de un folio las palabras clave que consideremos fundamentales en nuestra presentación. A continuación, realizamos unos círculos alrededor en los que escribimos ideas secundarias que explican las palabras clave. De esta manera podemos observar de un simple vistazo los temas que necesitamos tratar y los conceptos con los que explicaremos nuestra idea principal. 

También debemos tener en cuenta el turno de preguntas del final y para ello, sería ideal preparar una serie de respuestas. De esta manera, estaremos prevenidos y las contestaremos lo mejor posible. 

Crea el esqueleto de la exposición

En este apartado pondremos sobre el papel los títulos y los subtítulos que se tratarán en cada apartado. Una vez que lo tengamos, escribiremos en cada uno de ellos la idea general sobre el tema que queremos tratar. Este apartado es fundamental si el tema es complejo y necesita una estructura clave y organización previa.  

Sería ideal si vinculamos unas secciones con otras para que el público comprenda que todo está relacionado y por qué en ese momento se está hablando del tema en concreto. 

Ensaya la exposición en voz alta

Te recomendamos que leas la presentación en voz alta. De esta manera, nos daremos cuenta de los fallos que tenemos y cuál es la mejor forma de hilar unos temas con otros. Debemos saber que no se trata de memorizar, sino de que nuestro cerebro tenga soltura en el orden de la presentación y en lo que queremos transmitir en cada apartado. Si lo llevamos ensayado nos saldrá con naturalidad y no tendremos miedo a que se nos olvide una parte. 

Lenguaje no verbal 

Durante la exposición debemos mirar en dirección al público, pero centraremos la atención en el discurso y la exposición. Una buena técnica para que los nervios no se apoderan de nosotros a lo largo de la presentación es pensar que las personas del público no son reales y que todo forma parte de una simulación. 

Además, hay que tener en cuenta nuestra posición y colocarnos en un sitio donde se nos vea bien y el público no tenga que elegir si mirarnos a nosotros o a la presentación. A continuación, debemos cuidar los movimientos corporales para no hacerlos en exceso. Por eso, te recomendamos que practiques delante de un espejo. El vestuario también cuenta y habla, por eso debe ir acorde a la exposición que realizaremos. 

Lo más importante de hacer una exposición oral es que disfrutes de lo que estás haciendo, pero sobre todo debes relajarte y divertirte al máximo, porque solo así conseguirás que tu público esté pendiente de la presentación y sea todo un éxito.